La obra del artista OTON es a la vez lúdica y provocadora. Bajo su apariencia infantil e inocente se esconde un agudo reflejo de nuestra sociedad. Su mayor atractivo reside en la dicotomía, en la hábil combinación de opuestos que captan nuestra atención. Nos presenta un divertido juego de dobles sentidos y contradicciones: humor y crítica social, dulzura y perversión, temas infantiles y adultos. Este conjunto de obras desafía las normas sociales y ahonda en grandes cuestiones de nuestro tiempo, como la globalización, el consumismo, la desigualdad y la manipulación mediática.

OTON utiliza el humor como herramienta de seducción para el espectador, acompañado de un lenguaje sencillo, cercano e infantil que nos acerca a su arte. El humor ofrece una forma más ligera de presentar las ideas, creando un primer acercamiento, pero que al observarlo con detenimiento, revela capas más profundas debajo de una serie de personajes animados.

Los dibujos animados más famosos de la cultura popular se transforman en imitaciones burlescas de nosotros mismos en la obra fresca y espontánea de OTON. Los íconos de Disney son parodiados de manera crítica y satírica, liberándose de los estereotipos sociales, los géneros y los roles. Los dibujos monocromáticos exhiben una gran plasticidad, lograda mediante una combinación de lápices, crayones, pasteles y otros medios.

En la creación de estas obras, OTON busca la esencia, la pureza en los fundamentos del dibujo. Crea un lenguaje propio a partir de líneas e impulsos gestuales sobre el papel, como un niño que juega. El resultado es un dibujo puro e inocente donde las reglas, los errores, las tachaduras y los borrones están al mismo nivel que los aciertos. Esta obra lúdica destila acidez e ironía, guiada por una libertad sin límites.

El artista se esfuerza conscientemente por desaprender y abandonar los patrones familiares, abrazando la alegría de crear como un niño: algo espontáneo, auténtico y natural. Su obra requiere contemplación y reflexión en el acto de creación, pero también encarna la esencia de la creación sin pensamientos.